
Madres adolescentes, el coach de Cuatro que enseña a madres jóvenes e inexpertas la difícil tarea de criar a un bebé y afrontar su temprana maternidad, aborda este viernes a las 21.30 horas los casos de Alejandra e Isabel. La psicóloga Pilar Lapastora es la encargada de ayudar a las adolescentes a afrontar su maternidad.
¿Qué es lo que falla en la educación para que una adolescente se quede embarazada?
Los padres creemos que hay mucha información, pero de alguna manera esa información se pierde, no la procesan en ese momento o la olvidan.
¿Entonces esa información no es la adecuada?
Hay se ponen en juego dos cosas: la dificultad del adolescente para ver el peligro y la capacidad de anticiparlo. Creo que la educación sexual debería modificarse o intentarse de otra forma para que tuviesen siempre la conciencia de que la sexualidad no es sólo el encuentro con otra persona sino que su base fundamental es la procreación. Muchas veces tienen el concepto irreal de que a ellas no les va a pasar.
¿Qué es lo peor de ser madre adolescente? ¿Qué criterios se han seguido para elegir a las madres que aparecen en el programa? ¿A quien va dirigido? ¿Qué experiencias positivas a porta tener un bebe? ¿Quince días son suficientes para aprender a ser madre? ¿Cuál es el objetivo de la convivencia? Más adelante, ¿los niños necesitan ayuda psicológica por tener una madre adolescente? ¿Las familias apoyan a estas madres adolescentes? Se ha abierto un debate en torno al programa y en lugar de ser un coach algunos lo consideran un reality. ¿Qué piensa de eso? Otros programas de ayuda como Supernany o SOS adolescente no han levantado tanta polémica
Hay una ruptura con un proceso natural que es el de empezar a encontrar su propio lugar y la personalidad. Se pasa de todo eso a tener que ser responsable de otro ser humano que te necesita.
Después de realizar entrevistas con la productora del programa, yo me encargo de ver las dificultades que tiene cada madre, cómo afrontan esa situación y las edades de los niños.
Creo que a un gran público. A las personas que están en esta misma situación y que se identifican con ellas, pero también para cualquier madre. Además, creo que el programa es una buena excusa para sentarse frente al televisor con los propios hijos para que entiendan que la maternidad no es un juego.
Muchísimas, pero eso más que la psicología lo dice la madre.
No, una vida no es suficiente para aprender a ser madre, pero creo que es una experiencia única. Hay muchas cosas en las que uno no ha pensado y que se pueden aprender.
La intención es ayudarlas a madurar. En el programa tienen un espacio donde encontrarse con otras jóvenes de su edad y en su misma situación. También se ha procurado fomentar la autonomía en el cuidado de los hijos.
Tener una madre adolescente es un factor de riesgo, pero no significa que se vaya a evolucionar mal. Tener una madre adolescente implica que esa madre tenga mucho que hacer y darse mucha prisa. Si todo ha ido bien, los hijos de madres adolescentes valoran notablemente el esfuerzo que ha hecho su madre.
En la medida de lo posible sí, pero hay que comprender que cómo son abuelas muy jóvenes muchas de ellas están trabajando.
Es un programa hecho con el objetivo de ayudar y que se centra en un tema. Hay muchas horas de conversaciones que quedan entre las personas que lo vivimos y sólo se muestra lo que entra dentro del objetivo del programa: ver las dificultades de una madre adolescente. La parte más privada les pertenece a ellas y no se emite.
En Supernany, por ejemplo, se centran en una situación y en un solo caso. Aquí son seis adolescentes a la vez con sus bebes y hay una sensación de más bullicio, vida y realidad que puede llevar a la confusión con otros formatos. Además, el programa está hecho con técnicas de televisión muy dinámicas y en el último capítulo se verán los cambios dentro del proceso de aprendizaje de las adolescentes.
Fuente: 20minutos.es
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